Puedes buscar en los siguientes campos:

Título:

Descripción:

##tags##



  • Concurso Foto Blog#Movingonline
  • Miriam Campos 11 mar 2021
  •  

    Sean todos/as bienvenidos/as a nuestra entrada del Foto-blog de #Movingonline. Después del concurso que celebramos hace unos meses tenemos el gusto de compartir con ustedes las experiencias seleccionadas de 13 de nuestros participantes y una selección de las fotos que muestran sus vivencias en la transición a la virtualización y en la comunidad de #Movingonline.

    Agradecemos enormemente a todas aquellas personas que participaron en el concurso por la generosidad de hacernos llegar sus historias.

                                  

    Collage creado con las fotos aportadas por nuestros/as participantes del concurso

    (En cada uno de los textos se han subrayado en negrita algunas partes que hemos considerado interesante  destacar)

     

    “Mi nombre es Yschel Soto Espinoza, soy profesora investigadora en la Universidad autónoma Chapingo y les voy a compartir mi historia:

    Al principio la incertidumbre me hacía pensar que el panorama era un cuadro dantesco y que no había muchas alternativas no obstante que manejo entornos virtuales y me dedico al desarrollo de los mismos... Pero el faro en mi camino fue el BID pues al ver el orden de los cursos y los materiales tan accesibles, comencé a ordenar mi práctica docente en un sentido diferente, me reinvente y tome la crisis como oportunidad.

    Mi contexto es retador pues la Universidad a la cual orgullosamente pertenezco aborda temáticas del sector agropecuario y los estudiantes con los que trabajamos están ubicados en los 32 estados de México, se caracterizan por tener diversos problemas relacionados con la tecnología y conectividad que van desde el acceso hasta la falta de energía eléctrica, pero por otro lado tenemos estudiantes bastante hábiles en cuestiones tecnológicas; la disyuntiva: ¿qué hacer?, ¿cómo ayudarlos?, ¿para dónde vamos...? No ha sido fácil, pero esta capacitación me ha permitido crecer de manera horizontal y nutrirme de y en la comunidad #movingonline, situación que se refleja en la información que comparto con mis compañeros y en los cursos que planifico para mis estudiantes. Es así como la dicotomía en la que nos colocó la pandemia mundial, nos ha permitido voltear la mirada y considerar en un largo plazo a la educación virtual y a distancia, es así como muchos de los docentes nos hemos reinventado, es como hemos aprendido que la tecnología no sustituye, sino que enriquece y abre un gran abanico de posibilidades para todos...”

    Yschel Soto Espinoza

     

    “Nuestra experiencia en las aulas virtuales ya tenía recorrido un pequeño tramo, pero en la plataforma aprendimos muchas cosas y nos permitió enfocarnos en lo importante que son los alumnos y que las actividades deben de estar siempre alineadas a las metas. Estos casi 8 meses hemos conocido a muchas personas unas pocas se volvieron amigas y otras compartimos opiniones y conocimiento de una manera respetuosa. Gracias a esta iniciativa la pregunta ¿y ahora qué sigue? Es contestada "somos un grupo de personas que estamos enfocados en la meta que la educación sea de valor transformador para la región porque la educación es el vehículo de desarrollo para la región”.

    Giovanni Bustillo

     

    “Cambio de la Educación durante la pandemia del Coronavirus

    El inicio del estado de emergencia en el Perú se dio en el mes de Marzo fue el momento en donde la educación dio un giro muy importante en la vida de todo el país, es así que no había forma de cumplir con los estudios regulares y tuvimos que buscar una alternativa de solución para no perder el año y se optó por la educación virtual a través de diferentes tipos de plataforma como Zoom, Google Meet etc. Al comienzo fue un tanto complicado ya que nosotros no estábamos capacitados en el uso de la plataforma virtual, pero empezamos a recibir capacitaciones con la finalidad de tener las herramientas necesarias para poder llevar a cabo los cursos como profesores y alumnos lo cual al comienzo hubieron ciertos problemas de conectividad debido al alto tránsito en las redes pero se vieron diversas formas de hacer que las clases puedan darse de manera continua como asincrónica y sincrónica lo cual llevo tanto a alumnos como profesores hacia el aprendizaje efectivo, ahora mi experiencia en la comunidad Movingoline fue la mejor, podía acceder desde cualquier parte al blog tal es así que la foto que he adjuntado representa un viaje que hice a la ciudad de Arequipa y es allá mismo que continúe desarrollando los módulos y los foros, es decir no hay lugar que impida desarrollar cualquier curso en la modalidad virtual y eso es tremendamente genial y enriquecedor he aprendido muchísimo ya que he compartido diversas opiniones con el personal participante esto es loable de reconocer y a seguir aprendiendo, este reto está en nosotros mismos.”

    Gustavo Castillo Heredia

     

    “Me encontraba en el mes de febrero - 2020 se cumplía un año desde que decidí dejar las oficinas y emprender otros negocios y recibí la llamada de un amigo que me invitaba a emprender un camino hacia la enseñanza. Recordé que mi abuelo y mi padre habían tenido experiencia enseñando y me aventuré, puedo contarles que me apasionó desde la primera semana y desde ese día quiero hacerlo cada vez más, tal es así que cambié el mundo de ingeniería de sistemas y me metí a estudiar un doctorado en educación para mejorar la experiencia que quiero brindar a mis alumnos.”

    Juan Manuel Huapalla García

     

    “Cuando fue anunciado el cambio de modalidad para los procesos educativos, pensé: no es tan grave, será solo por unos meses y yo he dado clase por Moodle constantemente. Estaba equivocada. Ni fueron solo “unos meses” ni es lo mismo dar clase virtual a jóvenes matriculados voluntariamente en esta modalidad que a jóvenes que son obligados a no asistir a las instalaciones escolares.

    Gracias a los talleres, webinars y seminarios de la comunidad de #movingonline, me he sentido acompañada en el proceso de cambio, he escuchado muchas historias similares a la mía y siento que crecemos en colectivo".”

    María de la Salud Alejandra Sosa Medina

     

    “Este año aprendí nuevas metodologías, técnicas y herramientas para adecuar y adaptarme a la enseñanza virtual /on-line, centrada más en el estudiante. Esto además implicó acercarme más a ellos, a través de un rol no solo de tutora sino de guía mentor, con la contención y la presencia social empática, que es muy importante.

    Planifiqué de mejor manera las actividades, haciéndolas más dinámicas y creativas, la comunicación síncrona y asíncrona se destaca para aplicar la retroalimentación permanente.

    Aprendí que cada día es un nuevo reto en la enseñanza, más si interactuamos con pares. Gracias al BID/INDES por esta oportunidad.”

    Giovanna Perales

     

    Para mí, ha sido un gran reto personal y profesional considerando los paradigmas que hay acerca de los tiempos para aprender: el centro de todo es que no hay tiempo, especí¬fico, para aprender.

    Resalto la permanente dedicación, entrega y profesionalismo, de mis Tutoras, Compañeros(as) y de todas las personas que hacen posible este proceso, quienes generan el ambiente propicio para aprender, compartir y mantenerme motivada.

    ¡Aprendí mucho!!! Y con el compromiso permanente de mejorar, seguiré y aplicaré los lineamientos recibidos del BID-INDES para el logro de la calidad del proceso enseñanza y aprendizaje online. Gracias por entender mi pasión, para todos (as) mi gratitud siempre.

    Elsa Lozano Rodríguez

     

    “Empiezo estas cortas líneas, agradeciendo a Dios por un día de más de tratar de ser un mejor ser humano, y en ese orden de ideas y adaptándome a la nueva normalidad;

    El enseñar para mí es un tiempo valioso donde trato de devolver y compartir lo que recibí¬, y en esa tarea INDES me ha ayudado mucho a retomar conocimientos, entender las estrategias y motivación; y sobre todo aprender nuevos conocimientos que me ayudarán a seguir en adelante.

    Aprendí hace muchos años que el ultimo conocimiento que tiene un ser humano, son esos micro segundos donde se apaga nuestra vida; por tanto, todos los días que despertamos tenemos esa gran oportunidad de seguir aprendiendo y de seguir buscando nuestro camino; en mi reto diario como Auditor gubernamental enfrento desafíos académicos y de razonamiento, combatir la corrupción desde la trinchera implica formar a nuevos auditores, y ese último es mi pequeño y humilde aporte.

    La nueva normalidad refuerza el concepto de la fragilidad de la vida, y de la necesidad de aprender a compartir y aprender a ser humano, más humano, más empático y sobre todo haciendo el bien cada vez que podamos y a cada persona, no importando el reconocimiento externo sino nuestra paz interior. Movingonline me permite contactar y conocer a otras personas de diferentes países, enfocarnos en un tema y enriquecer experiencias y nuevos conocimientos, espacios académicos donde ese aprendizaje de vivencias en línea, nos permite asumir nuestros propios retos.”

    Christian Ampuero

     

    “Aunque ya había tenido contacto con los ambientes virtuales para el Proceso enseñanza-Aprendizaje (PEA) como participante, resultó muy retador sobre todo trabajar con mis paradigmas sobre la dinamización del proceso educativo, ya que mi costumbre como facilitador del mundo presencial había sido de mucha dinámica y movimiento.

    Los cursos, webinars y materiales concernientes a la virtualización de contenidos y la ejecución en el mundo virtual, han sido de gran ayuda y crecimiento; de hecho, me han abierto la puerta para comenzar el diseño y ejecución de cursos a título personal. El apoyo que INDES-BID con la iniciativa #movingonline está brindando a los educadores, es sin duda muy valioso, provechoso y de crecimiento tanto para los que nos dedicamos a compartir conocimiento como para los que atienden procesos de aprendizaje.”

    Marvin Martínez Rodríguez

     

    “Mi nombre es Bertha y mi transición inició en julio de 2020, ante la necesidad de capacitarme para poder dar cursos de educación a distancia. En este proceso, puedo comprender ahora la

    importancia sobre las bases pedagógicas y puntos claves en el aprendizaje y necesidades centradas en el alumno. Una experiencia de acompañamiento en comunidad de alta excelencia y calidad humana.”

    Bertha Estrada

     

    “Bootcamp virtual para enseñanza remota me permitió darme cuenta que en este tiempo de aislamiento por la pandemia, el diseño de los nuevos currículos y la práctica de la enseñanza requieren que se considere en ellos a sus destinatarios, hacerlo así facilita que se incremente la motivación de los alumnos por sus estudios formales. En ese sentido, el trabajo principal del docente es lograr que los alumnos mejoren sus aprendizajes con la utilización de las tecnologías de la información. Como docente configuré un nuevo escenario para relacionarnos los alumnos, los contenidos de los cursos y yo como docente. Gracias”

    Ma. Rosa Mendoza

     

    “En el Bootcamp Virtual para enseñanza Remota, obtuve elementos para migrar al Aula Virtual, entusiasmado porque siempre lo postergaba y llegó con urgencia iniciarlo. Lo apliqué a mis cursos y logré transmitir el entusiasmo a mis estudiantes quienes comprendieron que sí podrían lograr las competencias, aprovechando los beneficios de la virtualidad, compartíamos foros y lecturas semanalmente, en las clases sincrónicas absolvíamos las dudas en la aplicación de los casos prácticos que desarrollaban en forma asincrónica; finalizamos con Éxito nuestro curso con las expectativas de seguir mejorando. Gracias comunidad de #movingonline por los temas semanales que me permitieron mejorar. “

    Juan Cesar Castro

     

    “He vivido una década impartiendo matemática, tranquila, en mi zona de confort, dominante: en mi salsa. Este año transpiré, lloré y reí.  Impulsándome a reinventarme. Esta modalidad permitió replantear retos, conquistando logros impensables dentro de las 4 paredes habituales. Mis estudiantes con los que logré conectar más allá de las derivadas e integrales, fortaleciéndose entorno a la capacidad crítica y analítica me enorgullecen y satisfacen. La comunidad de #movingonline, a través de las experiencias de otros docentes dando lo mejor, compartiendo buenas prácticas, han sido fundamentales y exponencialmente enriquecedoras para mi crecimiento de 180°. Infinitas gracias conectar para luego guiar y facilitar.”

    Iris Roxana Palacios Rodríguez

     

    “Por muchos años realicé mis clases de manera presencial. Sentía que daba los pasos acertados y las felicitaciones confirmaban el brillo del Éxito. ¡Me sentía muy bien!

    El gran desafío llegó con un cambio de escenario mientras la televisión gritaba que no podíamos salir del domicilio, era demasiado grande para creer.

    Luego vino lo peor con mi primera videoconferencia por Zoom; la noche anterior casi no dormí. Después de mucho tiempo no sabía que decir, me aterraba tener que hablar ante un auditorio que no veía. Estaba frente a una prueba mayor y sin plan curricular, esto era nuevo.

    Ahora enfrento estos desafíos con entereza. Luego de los cursos en el INDES BID con la necesaria reflexión y apoyo de la tecnología, puedo tener impacto real en la transformación de los aprendizajes con profesionalismo y servicio.”

    Américo Guadalupe Donayre Domínguez

     


  • Como ayudar a nuestros alumnos y alumnas con discapacidades: creemos clases inteligentes e inclusivas
  • Miriam Campos 15 ene 2021
  •  

    Para dar comienzo al año, les traemos el texto escrito por Florencia Gabriele que nos ofrece diferentes recursos para crear clases inclusivas. ¡Disfruten de la lectura!

     

    “Se dice que las personas con discapacidad tienen necesidades especiales. Podemos Jugar con estas palabras y decir que las personas con discapacidad tienen necesidades comunes a todos, pero que para satisfacerlas requieren ayudas especiales. La tecnología resulta un aliado indiscutible al cumplir esa función de brindar elementos especiales para la satisfacción de necesidades comunes”.  

    Prof. Jarmila M. Havlik

     

    Florencia Gabriele, PhD

    En esta pandemia todos hemos aprendido sobre nuevas tecnologías y pedagogía para hacer nuestras clases más accesibles. Nos encontramos con muchos problemas de conexión, falta de acceso a computadoras o tabletas, etc.  Pero un grupo de alumnos a quien ha sido más difícil de ayudar y no debemos dejar de lado son los estudiantes con discapacidades.

    Estamos aprendiendo a dar clases de una nueva manera. Esa manera nos brinda flexibilidad. Debemos utilizar la tecnología para hacer que nuestras clases sean más accesibles.

     La idea del Diseño Universal no nace en el mundo de la educación, sino de la arquitectura.

    Si vemos a nuestro alrededor, hay muchas modificaciones que se han hecho en nuestras ciudades para un grupo de personas, pero que benefician a un sinfín de gente.  Algunos ejemplos son rampas, semáforos con sonidos, el abrojo (velcro), los cepillos de diente eléctricos, audiolibros, autobuses con pisos más bajos, alteraciones en el pavimento, etc). De la misma manera que las rampas fueron pensadas para quienes utilizan sillas de ruedas, pero son utilizadas por gente con coches de bebes o gente mayor con andadores.  Nuestro trabajo es extender replicar esa mentalidad en nuestra aula: propongo que cambiemos y aprendamos algunos trucos con tecnología para poder hacer nuestras clases más accesibles:

     En los Estados Unidos, la ley federal requiere que cualquier institución que reciba fondos del gobierno debe proporcione documentos accesibles para todos. La Sección 508 del Acta de Rehabilitación de 1973, requiere que las instituciones proporcionen contenido accesible a estudiantes sin importar si tienen discapacidades y tiene como objetivo hacer que los sitios web, aplicaciones web, documentos electrónicos y software sean accesibles para todos. Cualquier contenido que se entregue a los alumnos en un método digital (por ejemplo, correo electrónico, Blackboard, Canvas o Google Drive) debe cumplir con los estándares de la Sección 508.

    Alumnos y alumnas con disminución visual o invidencia:

    Para quienes tiene una visión disminuida podemos utilizar magnificador de caracteres, combinado o no con Lector de pantalla, lo cual le permite hacer todas las actividades regulares que se hacen sobre el computador (leer todo tipo de información que esté en las redes, enciclopedias, blogs, estudiar, trabajar, escribir).  El lector de pantalla  se puede instalar, no tiene costo, está en la mayoría de las computadoras, solo hay que activarlo y es ideal para personas ciegas. Se debe destacar que los no videntes acceden al computador por voz o teclado (no se utiliza el ratón o mouse) y el intercambio con lo que sucede en la pantalla es por vía auditiva, el programa habla y lee todo lo que se está́ haciendo y recorriendo en la pantalla. Es también posible incorporar el sistema Braille en la escritura y la impresión. 

    Al guiar al alumnado en explotar estas funciones, es importante seguir respetar las normas y recomendaciones sobre Accesibilidad de los Sitios de Internet.

    Hay muchas posibilidades para utilizar lectores de pantallas, tales como como por ejemplo TalkBack (Android), VoiceOver (iOS / Mac OS), Reconocimiento de voz (Windows), los cuales

    describen exactamente lo que está sucediendo en nuestros dispositivos, permitiendo utilizar el mismo con sólo escucharlo. Es importante al escribir un documento, describir sus figuras o gráficos, para que los no videntes puedan tener información sobre todo el material provisto.[1]

    Así mismo, los teléfonos inteligentes se pueden utilizar como lupas para agrandar objetos.

    Poder escribir emails, tareas o mensajes de texto sin tipear sino dictando, es algo que puede beneficiar a muchos estudiantes, no solo los que tienen problemas en la vista.

    Podemos instruir a nuestros alumnos a configurar sus computadoras para poder aumentar de tamaño o cambiar el tipo de letra para que les sea más fácil leer el texto de las pantallas.

    Al crear presentaciones debemos estar prestar atención y utilizar tipografías que sean claras y colores que puedan ser vistos por todo el mundo. Podemos utilizar Colorsafe que nos ayudara a revisar si los colores que elegimos y el contaste entre ellos hacen que el texto sea claro para nuestros estudiantes.

    Alumnos o alumnas con daltonismo:

    Puede que alguno de nuestros alumnos tengan dificultades para distinguir ciertos colores. Los teléfonos inteligentes permiten seleccionar el tipo de corrección de color necesaria para cada tipo de daltonismo (este grupo se beneficiará de poder utilizar una escala de grises en sus dispositivos, de modo que sea más fácil de ver para ellos).

    Para los docentes que quieran entender cómo ven sus alumnos, existe una gran variedad de aplicaciones que simulan diferentes tipos de daltonismo y nos acercan a entender cómo ven quienes padecen de esta condición.

    Alumnos con discapacidades motrices:

    Para quienes tengan alumnos con discapacidades motrices las computadoras pueden ser grandes aliados una vez que utilizamos programas y dispositivos que permiten que sea más sencilla la interacción con el computador. Algunos ejemplos son: punteros por barrido automático, teclados en pantalla, pulsadores, protectores acrílicos de teclado, cascos con puntero, bastones para ciegos con sistema de mapas, auriculares con conexión a mapas, o conexión a teléfonos inteligentes.

    Si nuestros alumnos son muy jóvenes y sus discapacidades motrices los limitan para aprender, a través del computador y la realidad virtual se puede estimular el desarrollo de los mismos. Para dar un ejemplo, el lenguaje logo (se busca como “Logo, La Tortuga que dibuja”), tiene una tortuga que obedece órdenes y dibuja, cuando un estudiante no lo puede hacer.

    En épocas de pandemia, donde viajar es imposible, a través de la realidad virtual los alumnos pueden visitar lugares como la Bolsa de Valores de Nueva York o viajar por dentro del cuerpo humano.

    Alumnos con discapacidades auditivas:

    Nuestros alumnos con problemas auditivos también pueden beneficiarse con el uso correcto de tecnología. Es posible agregar texto a videos y de esa forma hacer este material más accesible para ellos. En la página de videos popular youtube.com es posible al tocar la ruedita agregar texto al video y en algunos casos traducirlos. Esto no solo beneficia a quienes no pueden oír, también es muy beneficioso cuando tenemos alumnos que hablan nuestro idioma como idioma extranjero y pueden ver como se escribe y como se pronuncia una palabra.

    Alumnos con déficit de atención:

    Los alumnos con déficit de atención también se pueden beneficiar de clases en el computador, que podemos ayudarlos a ejercitar la atención y la memoria, ya que existen aplicaciones que no permiten abrir paginas de internet, o limitan el tiempo en ellas. Existen diversos temporizadores que obligan a los estudiantes a tomarse recreos y volver de ellos.

    Existe mucho material gratuito en las redes que nos pueden orientar a cómo organizar nuestras clases para hacerlas más integradoras e inclusivas. Es importante recalcar que muchos de las adaptaciones se pueden hacer sin gasto alguno. El primer paso está en la sensibilidad del docente para familiarizarse con los recursos por eso, si te interesa este tema te invitamos a navegar en la red y profundizar en webs como esta: https://www.cast.org.

     


  • 7 aprendizajes inesperados que trajo 2020
  • Miriam Campos 10 dic 2020
  • Estimadas y estimados miembros de la comunidad #Movingonline:

    Les traemos la última entrada del blog del año de la mano de una nuestras tutoras del INDES: Fernanda Potenza. Esperamos que disfruten de la lectura y les sea de utilidad sus 7 aprendizajes inesperados que le trajo 2020.

    Fotografía_Fernanda_Potenza

    Desde hace más de una década trabajo como docente en entornos virtuales de aprendizaje. Me he formado para hacer esta tarea y me he mantenido actualizadaEste año se planteó un desafío particular: mudar, en forma abrupta, la educación presencial a la virtual. ¡Pero yo ya era parte de lo virtual! No tenía de qué preocuparme, entonces… “Nada nuevo bajo el sol”. Sin embargo, sí hubcosas nuevas… aprendizajes inesperados que me deparó 2020, a pesar de mi experiencia y preparación previa como tutora virtual. En este artículo les cuento al respecto.  

    ¿Cuáles fueron mis vivencias, como tutora virtual, antes de 2020? Si bien he trabajado en diferentes organizaciones, tanto en el diseño como en la coordinación y tutorización de cursos, tomaré como referencia mi tarea en los cursos en línea tutorizados que tradicionalmente ofrece el INDES. Son capacitaciones de unas 5 semanas, para un máximo de 25 participantes por aula. Están dirigidos a funcionarios/as públicos/as y miembros de equipos técnicos que, por lo general, se desempeñan en diferentes áreas de gobierno, en los países de la región.  

    En abril de 2020, a poco de haberse lanzado la iniciativa #Movingonlinefui invitada a sumarme al equipo de tutores que estaría a cargo de cursos nuevos. Eran aquellos que el INDES ofrecería como apoyo a los docentes y equipos directivos de las instituciones educativas, para acompañarlos en la transición de lo presencial a lo virtual. Fueron cursos cortos (una semana de duración) y masivos (¡llegué a tener a mi cargo casi 300 participantes!). Además de compartir ideas y recursos, estuvieron orientados a mostrar de qué forma concreta se puede ejercer la docencia en la virtualidad, por lo que requirió de los/as tutores/as no sólo un seguimiento de la participación en foros y la revisión de trabajos escritossino también un ejercicio intensivo en cuanto a preparación y participación en sesiones sincrónicas (webinars) e incluso la producción de algunos recursos (audios y videos) que pudieran ser tomados como referencia por los/as participantes. 

     Por las características de estos nuevos cursos, esta experiencia como tutora me aportó nuevos aprendizajes. Y lo más importante, me ayudó a encontrar formas de mejorar mi desempeño como tutora en aquellos otros cursos en los que me desempeño habitualmente. 

     ¿Y qué es lo que aprendí, concretamente? Aquí les cuento…  

    1. El diseño del curso es fundamental para que el estudiante se sienta acompañado/a en su proceso de aprendizaje. Claramente, el acompañamiento resulta más fácil en cursos con 25 estudiantes, pero no es imposible en grupos mayores. Parte de este “sentirse acompañado/a” está dado por la estructura misma del curso: disponer instrucciones claras, ofrecer un mapa de rutadar a conocer los criterios que se usarán para revisar las actividades solicitadas. Si bien sabía de la importancia de todos estos aspectos, los cursos masivos me ayudaron a confirmarlo.  

    1. La forma en que se establece la comunicación contribuye a la “personalización”, aún en cursos masivosGran parte de mis experiencias en la docencia se desarrollan en entornos virtuales, con estudiantes a quienes no llego a conocer personalmente. Sin embargo, nunca sentí que la relación con ellos/as fuera fría o distante. Los mensajes del docente, tanto escritos como orales, son esenciales para generar esa conexión, esa sensación de cercanía aun cuando nos separa la distancia y, en ocasiones, el tiempo. En los cursos masivos, la mayoría de las comunicaciones están pensadas para un amplio grupo de alumnos. Al escribirlas, es fundamental mantener la calidez y empatía que habitualmente surge en forma natural cuando se trata de mensajes personalizados.  

    1. Accionar, antes que reaccionar, en las comunicaciones de seguimientoEn aquellos cursos con una duración de 5 o 6 semanas, el tutor usualmente crea los canales para que el estudiante envíe sus consultas, y luego espera que éstas lleguen, en caso de ser necesario. En cambio, en los cursos cortos y masivos como los que se han ofrecido este año desde el INDES, hemos experimentado que se requiere más que esto. Como el tiempo apremia, es fundamental que el estudiante sepa desde el comienzo por qué medio enviar su pregunta, reduciendo el tiempo de búsqueda del canal adecuado. Esto me ha llevado a tomar la iniciativa en la comunicación, por ejemplo, enviando un mensaje a través del correo interno, de forma que tempranamente ese canal fuera conocido y quedara habilitado.   

    1. Incluir sesiones sincrónicas puede ayudar a la motivación y a sentirse parte de un grupoSi han tomado cursos en el INDES, seguramente ya sepan que insistimos en la idea de que, en el marco de un curso virtual, se debe pensar muy bien a qué se destinan los eventos sincrónicos. La constatación de su utilidad para generar “sentimiento de grupo” me hizo repensar la cantidad de webinars que realizo en mis cursos tradicionales, agregando nuevas instancias. También me ayudó a innovar en las dinámicas de esos encuentros: sabiendo que uno de los propósitos consiste en mantener la motivación, redirigí las propuestas para hacerlas más atractivas, despertando la curiosidad de la audiencia.  

    1. “Hágalo usted mismo”La experiencia de este año amplió mis fronteras en cuanto al tipo de recursos que pueden usarse, así como también respecto de la forma de prepararlos. En cursos previos, los recursos más frecuentes eran textos y algunos videos, en la medida en que hubiera disponibles sobre la temática que necesitaba desarrollar. La experiencia de este año me ayudó a perder miedos y a innovar en la producción de recursos que quizás puedan ser considerados “caseros”, pero no por ello menos efectivos. Una explicación en audio o la grabación de un video corto usando el teléfono móvil pueden ser fáciles de producir y de usar para, por ejemplo, dar la bienvenida al curso o plantear la apertura de un foro.  

    1. La tecnología importa (¡y mucho!). Las instituciones cuentan con distintos tipos de plataformas para la enseñanza virtual. Pueden tener características y funcionalidades variadas, pero es fundamental contar con algún sistema que permita, en forma automática, conocer la situación de cada participante y que facilite el proceso posterior de comunicación individual, en caso de que haga falta. Por supuesto, la falta de estas posibilidades no inhabilita el seguimiento personalizado… pero será una tarea mucho más “artesanal”, que insumirá una cantidad adicional de tiempo, por lo que es recomendable tenerlo en cuenta.  

    1. Enriquecer la experiencia personal, a través del intercambio colectivoPor momentos, la tarea docente puede ser un poco solitaria, más aún cuando se la ejerce virtualmente. Esto sucede porque no existe el intercambio que espontáneamente se generaría al concurrir a una organizaciónAdemás, por lo general, no se suele destinar un tiempo adicional específico para estoPara llevar adelante los nuevos cursos, en el INDES se organizó un cronograma de reuniones de seguimientopor un tiempo máximo preasignado (no más de media hora). Durante estos encuentros se definieron y revisaron cuestiones operativas, pero también se generaron charlas espontáneas sobre diversos temas que, si bien partían de algún dato concreto observado en los cursos, se iba ampliando a partir de aportes y preguntas, para dar lugar a reflexiones más generales. Como los miembros del equipo vivimos en diferentes países y tenemos distintas formaciones y experiencias laborales, esos intercambios resultaron siempre muy enriquecedores… ¡tanto, que inspiraron algunas de las ideas que aquí comparto! 

    Quienes trabajamos en educación, sabemos que estos procesos conllevan enseñanzas y aprendizaje en múltiples direcciones. La experiencia vivida en 2020 me permitió aprender mucho, a partir del intercambio con mis colegas como así también con la enorme cantidad de personas que participaron de los cursos. Sin lugar a duda, este aprendizaje inesperado me permitirá mejorar mi labor a futuro. 


  • ¡Sigo siendo docente!
  • Miriam Campos 4 nov 2020
  • Mtra Rosalba Hernández        

    Ciudad, México.

    Noviembre, 2020

    Soy docente de educación superior, mi profesión de catedrática se volvió un centro de atención cuando llegó la pandemia del COVID-19, las escuelas ahora están cerradas y tenemos que recurrir a los recursos tecnológicos disponibles, con lo que sabemos, poco o mucho, es necesario salir airosos frente a este momento caótico.

    Es necesario replantear mi escenario, aplicar lo aprendido durante algunos años en la educación a distancia, y actualizarme a velocidad de la luz; puedo o no tener una gran cantidad de conocimientos acerca de la enseñanza de mi disciplina como profesionista, sin embargo, es hora de poner en marcha algo más: la creatividad.

    Me preguntaba cómo un estudiante mantendría el interés durante la sesión sincrónica, por medio de una videollamada, en el salón de clases, es uno de los retos del docente: la total atención del alumno en los contenidos y actividades. A partir de esta duda, recordé algunas cosas aprendidas en mis clases de universidad: utiliza la creatividad, infinidad de veces lo escuché de mis mentores, es necesario que aprendas a resolver problemas con los recursos que tienes.

    La clase no debe ser un encuentro (presencial o virtual) donde el alumno sienta que es un deber, estoy convencida que el momento donde nos sincronizamos (o nos vemos) es una buena oportunidad para experimentar ese intercambio de conocimientos, el aprender de todos y con todos, buscar integrarnos como equipo, es el espacio donde el estudiante es formado por su docente y transformado por el conocimiento.

    Mi labor como experta es provocar un ambiente de aprendizaje para que mis estudiantes logren crecer académicamente; a pesar del miedo, la incertidumbre, lo que pasa fuera del aula, aunque repercute en mis emociones y marca cambios trascendentales, ¡yo sigo siendo docente! Por lo tanto, mi tarea es buscar la mejor estrategia para que estos jóvenes y adultos sigan con su sueño de terminar una carrera universitaria y queden con un sabor amargo por estar “en línea” cursando sus asignaturas.  Ahora dependen de mi creatividad, del planteamiento que proponga para seguir estudiando.

    Activé mi pensamiento creativo en un momento de  crisis, y bueno, la creatividad sirve para dar respuestas a problemas, busqué recursos con los que podría hacer una clase sincrónica interactiva, dinámica y colaborativa, perdí el temor a no terminar los contenidos y empecé a activar a mis alumnos, poco a poco fui implementando la metodología del Aula Invertida, organizando las clases de tal manera que ellos se convirtieran en protagonistas de la asignatura, quitando el terrible riesgo de hacer una clase donde solo escuchen por  dos o tres horas a una docente y se distraigan a la menor provocación, recordemos que el lugar donde toman sus clases muchas veces no es el adecuado.     

    Utilizar la creatividad no es exclusivo de las disciplinas que tradicionalmente se creen, como las artes, este es para todos, buscar alternativas de solución es una tarea indispensable de las profesiones, como mentores es de gran relevancia enseñar con el ejemplo, y ahora es cuando podemos mostrar que un profesionista sabe responder ante múltiples e inesperadas situaciones.

    El resultado de experimentar la virtualidad, un tanto obligada, ha sido positivo, he experimentado otras formas de ser docente, buscar y echar mano de todo lo que hay en la red, diseñar un taller fuera de lo conocido para mí. He experimentado como docente la zona de aprendizaje, me he reinventado.

    ¿Qué puedo recomendar para dinamizar tus clases? Te diré desde mi experiencia:

    • Disfruta: el que llegues a tu sesión sincrónica con la mejor actitud. Transmite tranquilidad, mover los esquemas y empezar el proceso creativo necesita buen humor.
    • Busca: sé un buscador incansable. Muévete a nuevas páginas, recursos, herramientas que puedas utilizar para tu clase.
    • Une: los grupos ahora se sienten alejados. Debemos hacer actividades que los integren cómo equipo, quita la práctica de exponer y hazlos que compartan sus experiencias con los ejercicios, temas y convivencias; el que enseña contenido eres tú.
    • Afecto: usa la inteligencia emocional con más frecuencia. Todos estamos en procesos de cambios, algunos se acercan a la clase en medio de entornos de dolor, tristeza, preocupación o ansiedad. Un sencillo ¿cómo están? O un mensaje amable de los muchos que podemos encontrar en la red, puede hacer la diferencia. Es tan importante transmitir confianza como conocimientos.
    • Usa las manos: nos estamos llenando de tiempo frente a la computadora. Busca actividades que puedan hacer de forma manual, como un esquema o un apunte usando dibujos, eso relaja a los alumnos y estimula su creatividad, luego puedes compartirlo haciendo una galería de sus trabajos con fotos.

    Todo proceso requiere tiempo, dales tiempo, madurarán poco a poco con tu estilo de enseñanza, te aseguro que, si ellos ven una clase estructurada, responden con honestidad y responsabilidad, no necesitas sancionar o exigir.

    ¡Sigo siendo docente! Con pandemia, con enseñanza remota, a distancia, online o como le llamen, sin ver a mis alumnos, sin entrar al aula, ya casi 8 meses de ausencia, mi vocación no varía ya que es auténtica.

    Ten ánimo y confianza, puedes lograr ser un maestro que inspire y forme a la siguiente generación de profesionistas.

     


  • Repensando la transmisión de saberes post-pandemia: ¿año perdido…o año ganado?
  • Miriam Campos 11 sept 2020
  • ¡Hola! Mi nombre es Paola Llinás, soy argentina, politóloga y magister en educación. Fui docente en los distintos niveles educativos, y de escuela secundaria durante la pandemia. En los últimos años me he dedicado a la enseñanza virtual, y durante este año tuve el placer de ser tutora de distintos cursos que integran la propuesta #Movingonline ofrecida por INDES-BID para colaborar en la forzada migración de la enseñanza presencial a la virtual.

     

     

    Diferentes entradas en este blog nos invitan a pensar sobre el futuro de la educación en el post-confinamiento, realidad ya inminente en algunos lugares del mundo. Me sumo al diálogo abierto sobre esta cuestión, que nos interesa a todos los que de uno u otro modo estamos vinculados a la educación de las jóvenes generaciones.

    “Esta dinámica de aprender con otros, de hacer lugar a los saberes que otros portan y traen al encuentro pedagógico fue uno de los “saldos positivos” del pasaje forzoso a la virtualidad, que puede ser continuado en el la “nueva normalidad” educativa.”

    ¿Cómo será la vuelta a las aulas, el día después? ¿Qué continuará siendo tal cómo lo conocíamos? ¿Qué variaciones aparecerán? ¿Qué innovaciones surgidas en el período de confinamiento traspasarán el entorno virtual para entrar a las aulas de concreto? ¿Cuánto tiempo persistirán esas transformaciones? ¿Cómo dialogarán y se hibridarán las novedades con las tradiciones?

    Sobre estos grandes interrogantes, distintas voces han propuesto variadas respuestas y realizado valiosísimos aportes. Mi intervención busca sumar algunas preguntas -y ensayar algunas líneas de reflexión- en clave de la transmisión del conocimiento en las instituciones educativas. El recorrido que propongo se centra más en escuelas de nivel primario y secundario, aunque no excluye a los demás niveles. Sí excluye a las escuelas que no tuvieron clases virtuales, ya que esto último constituiría una reflexión aparte, que queda abierta para quien quiera retomarla. 

    En el contexto actual, que comienza a delinear un regreso a las aulas luego de un pasaje intempestivo y forzoso a la modalidad educativa virtual, los invito a pensar juntos en torno de la transmisión de saberes: estos meses de trabajo virtual, ¿plantearon cambios? ¿cómo se harán presentes en las aulas? ¿cómo se reconfigurará la transmisión en la “nueva normalidad”? ¿qué características asumirá el rol docente? ¿y el del alumno? ¿cómo se verá afectado el vínculo pedagógico? ¿qué implicancias tendrá para las estrategias de enseñanza? ¿y para el proceso de aprendizaje?

    Antes del COVID 19, la modalidad educativa presencial (fundamentalmente, en la escuela primaria y secundaria) se asentaba sobre un formato histórico tradicional donde existía un determinado currículum o conjunto de saberes predeterminados, jerarquizados y socialmente valiosos a ser transmitidos por los docentes a los estudiantes de modo secuenciado y progresivo. Los docentes, portadores de esos saberes, eran los encargados de enseñar a sus alumnos esos contenidos y habilidades definidos como necesarios para insertarse socialmente y formarse como ciudadanos. El docente basaba su autoridad en ser portador de esos saberes definidos y tenía como tarea pedagógica transmitirlos a los alumnos, que acudían a su encuentro para aprender. Este formato escolar también suponía agrupamientos de alumnos graduados, evaluaciones de verificación de conocimientos adquiridos, una cierta disposición espacial del aula con el docente al frente y una compartimentación del tiempo de clase, tareas y aprendizaje.

    Si bien ya antes del confinamiento el formato histórico educativo tradicional venía siendo discutido y renovado por pedagogías alternativas, innovadoras y más inclusivas, lo cierto es que el pasaje masivo a la educación en línea producto de la pandemia impuso ciertas dinámicas de trabajo que interpelan a ese modelo o, al menos, ponen en discusión algunos de sus presupuestos.

    En primer lugar, nuestro rol docente como portador “absoluto” del saber en el aula (y nuestra autoridad derivada de ello) fue puesta en cuestión en el mismo momento en el que tuvimos que pararnos- por primera vez, para una amplia mayoría- “al frente” de una clase virtual. Ese debut con las nuevas herramientas tecnológicas para dar clases virtuales (ya sea por Zoom, Meet o alguna otra que hayamos utilizado) nos puso en un solo movimiento en un pie de igualdad –en ese aspecto- con nuestros estudiantes. Es más, me animo a afirmar que en muchos casos expuso a la vista de todos nuestros alumnos nuestra posición de principiantes. Y, a su vez, también demostró que ellos, haciendo gala del título de “nativos digitales”, tenían más claro cómo navegar en esos mares. Esta modificación en la asimetría, distancia y jerarquía en el vínculo entre docentes y alumnos plantea una diferencia significativa con lo anterior, abriendo múltiples posibilidades. Una de ellas es el acortamiento de la distancia en el vínculo, donde los docentes reconocemos que podemos no saber sobre algunas cuestiones, que podemos aprender sobre ellas, que nuestros alumnos pueden saber más que nosotros, que podemos aprender colaborativamente con ellos. Una de ellas es el acortamiento de la distancia en el vínculo, donde los docentes reconocemos que podemos no saber sobre algunas cuestiones, que podemos aprender sobre ellas, que nuestros alumnos pueden saber más que nosotros, que podemos aprender colaborativamente con ellos. Esta dinámica de aprender con otros, de hacer lugar a los saberes que otros portan y traen al encuentro pedagógico fue uno de los “saldos positivos” del pasaje forzoso a la virtualidad, que puede ser continuado en el la “nueva normalidad” educativa.

     
    Esta impronta innovadora, creativa, tecnológica, colaborativa con otros colegas y más cercana a nuestros estudiantes, de búsqueda y de aprendizaje, y de reflexión sobre nuestra propia práctica, constituye una “vuelta de tuerca” al espíritu docente tradicional en contexto de las transformaciones que se impusieron con la pandemia, y que podrían sostenerse en las aulas presenciales.”

    A su vez, con el transcurso de los meses fuimos buscando alternativas para formarnos y capacitarnos en la enseñanza en línea, y ensayando propuestas para renovar aquello que veníamos haciendo –hacía años, para muchos- en las clases presenciales. Esto fue una oportunidad doble. Por un lado, para dejar de vernos como “analfabetos tecnológicos” y probarnos que la tecnología puede entrar a nuestras clases, no es prerrogativa de las nuevas generaciones, y es un desafío con el que podemos lidiar. Hoy, se evidencia en conversaciones de maestros, que la gran mayoría podemos considerarnos “profes techis”, buscando y ensayando nuevas herramientas para enseñar, mostrar, ejercitar, evaluar. Esa impronta innovadora, creativa, tecnológica, colaborativa con otros colegas y más cercana a nuestros estudiantes, de búsqueda y de aprendizaje, y de reflexión sobre nuestra propia práctica, constituye una “vuelta de tuerca” al espíritu docente tradicional en contexto de las transformaciones que se impusieron con la pandemia, y que podrían sostenerse en las aulas presenciales. 

    Por otra parte, también el cambio de escenario nos impuso la necesidad y oportunidad de revisar aquello que veníamos enseñando y cómo lo estábamos haciendo. En este sentido, revisamos obligadamente los contenidos, priorizamos y reconsideramos su relevancia y centralidad, cuando el marco institucional lo permitió. Asimismo, rediseñamos estrategias que se acomodaran a este nuevo formato virtual y nos animamos a propuestas colaborativas y, en muchos casos, nos dio la oportunidad de poner al alumno en el centro del proceso. También, fue posible pensar la clase virtual como un momento de encuentro sincrónico, conectado y diseñado en el marco de una propuesta pedagógica que contempla actividades asíncronas preparatorias de los mismos a cargo de los estudiantes. Estos elementos claramente proponen una renovación de los modos de trasmisión y de los saberes a pasar/construir/compartir, que podrían continuarse en lo presencial. 

    Por último, unas breves palabras sobre el rol del alumno, que ameritaría un posteo aparte. Dejo sólo unas ideas menos procesadas, “puntas” para que reflexionemos juntos. Para los estudiantes también fue un cambio abrupto. No por ser “nativos digitales” la adaptación al escenario educativo virtual fue más sencilla. Se generaron nuevos modos de comunicación, de visibilización, de participación. Debieron aprender a verse a sí mismos en las pantallas, a sus compañeros y docentes, debieron aprender a organizarse, a gestionar su tiempo. Y también, tuvieron que aprender las nuevas normas de disciplina virtual y desplegaron nuevas transgresiones, se ocultaron detrás de las cámaras apagadas, hicieron memes para reírse de los fallidos de los docentes. Muchos, luego,  comprendieron, empatizaron e hicieron campañas para apoyarlos (#YoRespetoAMiMaestro/a, por ejemplo). Finalmente, extrañaron profundamente a sus amigos, el encuentro con ellos, a sus escuelas. Creo que hay mucha tela para cortar aquí sobre cómo impactará todo esto en la “nueva normalidad” educativa, que aún está por ver qué formas asume. Pero lo que es seguro es que afectará el vínculo entre ellos, con sus docentes, así como también el modo en que se posicionarán como alumnos y, entonces, la transmisión.

    Dejo planteadas estas cuestiones, acerca de los cambios y variaciones en el rol del docente, del alumno, en los saberes, las estrategias pedagógicas, la transmisión y en el formato escolar tradicional, después de la experiencia de educación virtual. Quedan a disposición de quién las quiera retomar, discutir, repensar.

    Creo que el gran valor de este tiempo que estamos transitando reside en la posibilidad que tenemos de reflexionar y repensar sobre las transformaciones que hemos tenido que atravesar en el ámbito educativo y, al mismo tiempo, la posibilidad que se ha abierto para recrearnos. 

    ¡Las/os saludo y leo!


  • Perfiles #Movingonline: #1 Giovanni Bustillo
  • Cristina Álvarez Cristina Alvarez Martinez 31 jul 2020
  • Entre los cientos de usuarios que entran cada día en nuestro Hub, quisimos saber cuál es el perfil o perfiles de las personas que hacen que este espacio esté vivo. Por ello, decidimos comenzar una serie de entradas de blog, en las que compartamos historias y vivencias de nuestros usuarios.

    Para iniciar la serie, nos pareció que el candidato más adecuado fuera uno de los primeros exploradores en #Movingonline. Y es por eso que hoy, queremos contarte la historia de Giovanni Bustillo, uno de nuestros colaboradores más activos en el foro de debate con el que quizá hasta hayas intercambiado alguna impresión ya.


    Giovanni Bustillo


    Giovianni es técnico en informática, y aunque su actividad laboral ha estado relacionada con dicho campo, de alguna manera u otra siempre ha estado vinculado con la formación. Durante su primera etapa laboral, cuando comenzó a gestionar equipos de personal técnico, tuvo también que ocuparse de la capacitación de estos, enseñándoles el uso de nuevos equipos. Sin embargo, no fue hasta 2010, cuando tuvo la oportunidad de dar clases en una institución privada de informática, durante 6 años, en los que nuestro protagonista fue formándose en el arte de enseñar, y siempre de la mano de la tecnología. En ese periodo, Giovanni comenzó a investigar sobre la formación virtual, sobre metodologías y variedad de LMS, más punteros en Europa y Latinoamérica y llegó a colaborar en un proyecto para la prueba PAES en Moodle, con casi 800 alumnos y alumnas de entre 6 y 11 años.

    En los últimos cuatro años ha cambiado su público objetivo pasando a la capacitación de adultos. Así mismo, su propia formación ha tomado un camino paralelo y se ha adentrado más el diseño instruccional. Sin embargo, Giovanni no ha perdido nunca su ansia de conocimiento, y de manera continua y autodidacta, busca nuevas tendencias y herramientas que sirvan para apoyar la educación en El Salvador, su país. Giovanni cree firmemente que la educación es la herramienta fundamental para que los países de la región con más dificultades puedan tener un futuro donde se reduzcan las desigualdades, se creen comunidades sostenibles y haya paz, justicia e instituciones sólidas.

    La relación de Giovanni con #Movingonline fue prácticamente desde el nacimiento de nuestro Hub, el 17 de marzo de 2020. Entra con asiduidad, cada dos o tres días y revisa los foros, aporta todo lo que esté su mano y revisa y estudia nuevos recursos. Su actividad es tan viva, que ha estrechado lazos de amistad con algunos usuarios. Giovanni considera que la comunidad #Movingonline perdurará en el futuro a modo de espacio colaborativo y de constante aprendizaje   para todas aquellas personas que se adentran en la formación en línea de una u otra manera.

    Y hasta aquí la vivencia de Giovanni Bustillo. Si te ha gustado y quieres contarnos la tuya, escríbenos a BID-INDES y nos pondremos en contacto contigo.

    Todo el equipo que trabajamos para que #Movingonline funcione cada día queremos agradecer de manera especial a Giovanni su dedicada y continua actividad y su participación en este blog.



  • Esto va de cine
  • Miriam Campos 22 jun 2020
  • Esto va de cine.

    Esta semana traemos una experiencia docente muy especial. Nuestra invitada es Irene Bonilla, profesora de montaje cinematográfico y narrativa audiovisual en TAI Escuela Universitaria de Artes. Irene ha estado dando clases presenciales sobre cine, narrativa y montaje a distintos grados desde hace más de 5 años, pero como muchos de nosotros, este 2020, ha tenido que adaptarse al cambio y dar todas sus asignaturas en formato 100% virtual.

                                                                                        

    Os traemos los puntos más interesantes y trucos de su experiencia de la mano de cuatro clásicos de cine que hemos recopilado tras una muy divertida charla con ella en la que Irene fue capaz de transmitirnos toda su pasión por el séptimo arte durante una videollamada. No es de extrañar que sus clases sigan siendo un éxito. Así que prepara tus palomitas de maíz (o poropó, pochoclo, cabritas de maíz, canchita, canguil, cotufas, pipoca…), acomódate en tu asiento, apaga las luces de la sala y disfruta de lo que viene a continuación:

    Cinema Paradiso (1988)

    Tengamos en cuenta primero el contexto pre-COVID-19 de las clases de Irene. Irene enseñaba post producción En aulas multimedia con 21 ordenadores en las que compaginaba parte práctica sobre el uso del software de montaje (Adobe Premiere) y la parte artística de la asignatura, que de manera imprescindible se apoya en muchos visionados de todo tipo de películas, anuncios, cortos, documentales… Esta asignatura debe su éxito a que todo el contenido teórico está sostenido sobre ejemplos audiovisuales. Entonces, así como Giuseppe Tornatore en Cinema Paradiso es capaz de emocionar a Totò (protagonista de la película) y hacer volar su imaginación hacia los lugares más inesperados con el visionado de cada película, Irene,  en las clases que han sido 100% virtuales, ha hecho lo mismo con sus alumnos, valiéndose de la web watch2gether como herramienta para mostrar ejemplos visuales sincronizando el visionado desde su computador.

    La ventana indiscreta (1954)

    En este clásico de Hitchcock, el protagonista (James Stewart) es un fotógrafo encerrado en casa con una pierna rota, que pasa las horas observando a sus vecinos desde la distancia que le proporciona el teleobjetivo de su cámara.

    Irene ha podido observar de la misma manera, desde la distancia de su hogar,  pero con mucha atención, cómo sus alumnos y alumnas desarrollaban un tipo de comportamiento diferente a través de sus ordenadores. Irene destaca que el bloqueo que quizá podían tener al hablar en público, responder o hacer preguntas en el aula presencial, ha desaparecido mayoritariamente, convirtiendo las clases virtuales en foros síncronos mucho más dinámicos donde todo el grupo ha tenido una participación muy activa. También nos comenta que esto ha podido deberse a que sus alumnos parten de una sensibilidad bastante especial hacia las artes y el  estar escondidos detrás de una pantalla les ha hecho sentirse más protegidos, permitido reflexionar de una manera más íntima y expresar de viva voz, ideas, pensamientos, cuestiones y respuestas que de otra manera no se habrían atrevido.

    El graduado (1967)

    Para la asignatura de montaje cinematográfico, la evaluación del aprendizaje de los alumnos y alumnas se realiza por medio de un examen teórico, pero basado en una parte práctica. Con el material previamente grabado en la asignatura de rodaje se hace el montaje de dichas piezas. Este año, debido a la COVID-19, los alumnos no han podido contar con el material rodado por sus compañeros de las otras especialidades del área de cine.. Pero los alumnos de montaje han sido creativos para adaptarse a las circunstancias y han utilizado material de otros cursos para confeccionar sus creaciones de fin de curso. No obstante, y como los alumnos de otras disciplinas no han tenido tanta flexibilidad, las clases pendientes de rodaje se harán en septiembre de 2020 y los alumnos de Irene contarán la posibilidad de practicar dos veces las lecciones aprendidas sobre montaje, llegando a “doble” graduarse en su asignatura. Solo esperemos que los alumnos de Irene que terminen su grado tengan un verano menos ajetreado que el protagonista de esta cinta (Dustin Hoffman) el cual vuelve a casa después de terminar sus estudios universitarios y se ve involucrado en un triángulo amoroso convulso. 

     El bueno, el feo y el malo (1966):

    En este clásico del Spaghetti Western, Sergio Leone narra la historia de tres cazarrecompensas muy distintos entre sí que consiguen encontrar el botín que buscan, gracias a su capacidad de irse adaptando a lo que les va pasando y a la colaboración que consiguen tener. Veamos a continuación qué hubo de malo, de feo y de bueno en la experiencia de Irene:

    LO MALO: aunque en líneas generales Irene está muy satisfecha con la experiencia nos señala que ha habido cuestiones personales de los alumnos que han dificultado el camino, como algunos que no contaban con ordenadores personales, problemas familiares por el Corona Virus o aquellos que no pudieron volver a sus países y han estado 3 meses aislados en Madrid.

    LO FEO: en los primeros días de confinamiento, cuando todas la instituciones educativas todavía estaban planeando cómo hacer frente a la nueva situación sin tener en absoluto claro la temporalidad de la misma, TAI Escuela Universitaria de Artes decidió virtualizar al 100% sus clases (no nos olvidemos que disciplinas que allí se imparten requieren de mucha presencialidad). En aquel momento, Irene se encontró con alumnos completamente reticentes al formato online y que exigían clases presenciales. Desde la dirección del centro se les planteó un periodo de prueba para testear que tanto alumnado, como equipo docente así como el formato de las nuevas clases iba funcionando. Al final, como afirma Irene “aunque nos pusieron a prueba todo salió de maravilla”.

    LO BUENO: se ha aprovechado la situación de la COVID-19 como temática para que los alumnos pudieran seguir trabajando su creatividad y la universidad ha lanzado un concurso de creaciones de algunas disciplinas (fotografía, música, interpretación, cine/audiovisual, digital arts y bellas artes), en tiempos de confinamiento llamado Entre paredes. Esta iniciativa ha motivado a los alumnos que estaban recluidos en sus casas a implementar los conocimientos adquiridos y participar en este concurso.

    Tras este repaso por la experiencia Irene y los cuatro clásicos de cine que si no conocíais os recomendamos su visionado, nos gustaría terminar con una de las lecciones de Irene y es que aunque el 100% de la virtualización de las clases es imposible para determinadas disciplinas con cuestiones técnicas que es inviable sostener en la distancia, Irene junto con el equipo de TAI ha sabido adaptarse a la situación de emergencia para poder seguir adelante con el curso, porque al final la imaginación, las ganas de trabajar y la pasión por lo que uno hace han superado todos los baches que se han ido encontrando en el camino, como los héroes de esas películas que nos gustan tanto.

     

                                                                THE END

     


  • De la formación presencial a la formación virtual: una ventana de oportunidad
  • Miriam Campos 12 jun 2020
  • Tras las reflexiones de la Prof. Dr. Karem Sánchez de Roldán (doctora en Estudios del Desarrollo. Socióloga. Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle. Cali, Colombia) de hace un par de semanas sobre lo urgente y lo importante de la enseñanza remota en tiempos de pandemia que pueden leer aquí, hoy les traemos otra interesante entrada sobre la ventana de oportunidad en el paso de la formación presencial a virtual que vivimos. 

    Desde el equipo del Hub #Movingonline esperamos que disfruten de su lectura.

    "Soy profesora en una universidad pública colombiana. Mis colegas, docentes universitarios y también los que se desempeñan en instituciones de educación básica y secundaria, nos aproximamos al cierre de los periodos académicos de este primer semestre del 2020, el año del COVID-19. Es hora de que empecemos a establecer el balance de estos meses e intentar proyectarnos al futuro en el corto, mediano y largo plazo. Entre las múltiples preguntas que nos asaltan se destacan las siguientes: ¿Cómo se realizarán los procesos de enseñanza-aprendizaje en el próximo termino académico, semestre, año? ¿Cuáles han sido los principales desafíos que como docentes hemos enfrentado? ¿Cómo y hasta qué punto los hemos podido resolver? ¿Cuáles han sido las respuestas provisionales que hemos ofrecido a nuestros estudiantes de cara a las nuevas circunstancias? ¿Qué resultados hemos obtenido y qué balances podemos hacer?

    En últimas, luego de esta experiencia ¿qué podemos esperar y planear para el futuro en el ámbito docente? Cualesquiera que sean las respuestas, ellas involucran, en mayor o menor medida, la consideración del papel que la educación remota está llamada a desempeñar.

     

    En virtud de cuarentenas y confinamientos obligatorios impuestos como medidas preventivas desde que se avizorara el inicio de la pandemia en nuestros países, quienes nos desempeñamos como docentes tuvimos que dar un paso forzoso: transitar de la acostumbrada docencia presencial a formas no presenciales mediadas por tecnología de la información y la comunicación. (TICs). En el proceso, términos como docencia presencial asistida por TICs, clases on-line, educación a distancia, educación virtual, o de manera más general, enseñanza remota se revelan imperativos y son ya muy familiares en nuestro --hasta no hace mucho, tranquilo quehacer. Y ello ha sucedido no sin consecuencias. Para muchos de mis colegas docentes, para nuestros estudiantes e inclusive para las mismas instituciones educativas, este cambio abrupto y no planificado ha significado una especie de salto al abismo.

     

    Si bien las universidades y los colegios en años recientes han promovido el uso de TICs en sus aulas de clase y algunas incluso tienen áreas especializadas para el apoyo a la docencia mediadas por la tecnología, los esfuerzos en esta dirección se han encontrado con respuestas dispares por parte de los cuerpos docentes.  De un lado, los entusiastas por la integración de todos estos recursos tecnológicos (cuando se tiene acceso a ellos) al proceso de enseñanza aprendizaje, son los que atienden juiciosamente llamados e invitaciones a participar en cursos y talleres de capacitación. Hasta ahora, tal vez los menos. De otro lado, quienes miran estas nuevas posibilidades para sus quehaceres docentes con cierta indiferencia cuando no desdén o rechazo. Al parecer, los más. Y ente los dos extremos una gran variedad de acciones y reacciones.

     

    En el despliegue de esta amplia gama de respuestas creo que han incidido varios factores. Quiero destacar los siguientes, algunos objetivos, otros de orden subjetivo. Entre los primeros se encuentra la disponibilidad real de equipos de computación y programas (hardware y software) tanto para docentes como estudiantes; el acceso a un servicio de internet de buena calidad y confiable; los recursos financieros de las instituciones educativas para poner a disposición de educadores y educandos la infraestructura necesaria, entre muchos otros. En cierta manera estos son factores que admiten intervenciones claras y precisas y dependen en buena parte de recursos financieros.  De más complejo tratamiento me parecen otros factores de orden subjetivo y cultural: la disposición al cambio, la capacidad de adaptación y la actitud positiva y propositiva --o no—para acercarse a estos nuevos (aunque no tanto) recursos e integrarlos en los procesos educativos. Por supuesto, no faltará quien diga que apropiarse de las TICs y sus medios y formas es un tema generacional, sin embargo, la evidencia que debilita este argumento crece día a día.

     

    El debate sobre el uso de los medios virtuales en la educación hasta antes del COVID-19 podía darse el lujo de ir a su propio ritmo o al de los actores involucrados --profesores estudiantes e instituciones educativas, sin mayores afanes e incidencias excepto la de una percepción de subutilización de los equipos y recursos existentes, o la de su carencia.  Sin embargo, las condiciones de bioseguridad impuestas por la pandemia, entre ellas el distanciamiento social han hecho que las prácticas docentes no presenciales asuman un valor y una centralidad estratégica al proceso de enseñanza-aprendizaje para la que no todos los actores del sistema educativo están preparados.  La introducción de prácticas docentes basadas en TICs y en entornos virtuales de aprendizaje son ahora un imperativo pues constituyen la única salida para continuar los procesos de formación en los distintos niveles de educación.

     

    A medida que el tiempo sigue su curso, escucho las voces de entusiastas y detractores de la educación on-line con mayor fuerza. El interrogante ¿on-line o no online? será tema de candentes debates. Ya lo percibo en mi entorno. No obstante, mientras el rumbo del quehacer social e individual en el ámbito educativo esté determinado por la evolución del COVID-19 veo en la educación en línea una ventana de oportunidad y como todas las oportunidades me propongo asumirla, trabajarla y evaluarla. Empezaré por entender mejor los desafíos que mis estudiantes y yo hemos enfrentado de manera apresurada en esta transición forzosa y no deseada. Por ejemplo, encontrar la mejor combinación entre lo síncrono y lo asíncrono, uno de los aspectos en donde su ubican las quejas y lamentos de estudiantes y profesores.

     

    Creo que una mayor comprensión de los aciertos y desaciertos de los meses pasados es un camino razonable para encontrar respuestas y alternativas –la que denomino como la ventana de oportunidad-- ante las múltiples preguntas que como docentes hoy nos planteamos. Es también una forma de romper el esquema del traslado automático de lo presencial a lo virtual, para lograr reconocer y llevar a la práctica las lógicas de uso, estrategias y metodologías pedagógicas propias de los entornos virtuales de aprendizaje, campo en el que tendremos que adentrarnos. Sea entonces ésta una invitación a incursionar, explorar y profundizar juntos las múltiples aristas de forma y contenido de la educación en entornos virtuales de aprendizaje. Como decía el sabio, el camino se inicia con el primer paso, #movingonline del BID nos ofrece mapa y la brújula." 


  • Cuarto de primaria aprendiendo a través de WhatsApp
  • Este es un lugar que puede visitar cuando venga a Bucaramanga, se llama Panachi Sandra Vega Carrero 2 jun 2020
  • Barrancabermeja es una ciudad de Colombia, ubicada a orillas del río Magdalena, y hace parte del departamento de Santander. Es conocida por ser la sede de la refinería de petróleo más grande del país y es la ciudad más grande en la región del Magdalena Medio.

    Es una ciudad próspera y con una de las mejores economías del país. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que ha hecho el gobierno por romper la brecha de acceso al mundo digital y al internet con subsidios a estratos 1 y 21, todavía falta mucho por hacer. COVID-19 ha hecho más evidente la falta de cobertura y acceso al internet en los sectores más vulnerables de la región. Los cambios actuales en la dinámica social y económica, evidenció una repentina demanda en el uso de herramientas tecnológicas y de la web para mantener el distanciamiento social. Situación que ha afectado en gran manera a estudiantes pertenecientes a colegios públicos de estratos 1 y 2.


    Priscila Nájera, docente de una institución pública de la ciudad, ha aceptado nuestra invitación para contarnos su experiencia en este proceso de transición y qué estrategias ha utilizado durante este cambio emergente. Ella es la maestra principal del grado cuarto, y tiene a su cargo 32 estudiantes cuyas edades oscilan entre los 9  y 12 años.

    INDES: Transformando enigmas y los procesos de aprendizaje ¿Qué tan preparados los tomó esta situación?

    Priscila: No estábamos preparados, nadie en el mundo estaba preparado para este tipo de situaciones. Mucho menos nosotros. Ha sido un tiempo difícil, de bastante necesidad de nosotros como maestros. Hemos tenido que reinventarnos y transformar nuestra labor para poder asumir el reto. Porque así es como lo hemos visto, como un reto, esto ha sido algo nuevo para todos.

    Y no solo para nosotros como docentes, sino también para los niños. Para ellos es raro ver a su profesora en una pantalla. Sin poder darles un abrazo de bienvenida, ni nada de esas cosas. Sino hablarles, a través de WhatsApp. Que es el medio que yo estoy utilizando para nuestras clases.

    INDES: Contextualízanos un poco sobre eso ¿qué estrategias estás utilizando?, ¿cómo fue la evolución?  y ¿cuáles han sido los desafíos más grandes que has enfrentado?

    Priscila: Antes de comenzar, cuando nos enteramos de esta situación enviamos a los estudiantes a casa, les adelantaron las vacaciones, y nosotros como docentes estuvimos trabajando de forma institucional, preparando guías, preparando talleres y material para todo lo que se venía.

    Sin embargo, cuando uno está expuesto a la situación, es cuando uno se da cuenta que todo ese material y guías que preparamos, realmente no son acorde, y no se acoplan a la situación en la que estamos viviendo.

    Es en el momento en que comenzamos a tener los encuentros con los estudiantes, cuando decimos “arrancamos”, ahí es cuando empezamos a ver algunas dificultades.

    En mi caso, lo primero que hice fue hacer un censo, para poder conocer con qué recursos contaban mis estudiantes.

    Yo como estudié nuevas tecnologías, estaba súper contenta porque iba a poner en práctica todo lo que había estudiado, todos los programas, recursos y materiales, así que comencé a desempolvar, revisar y aplicar.

    Pero luego del censo, y al ver la realidad en la que estaban mis estudiantes, me sorprendí. Encontré que, en la mayoría de los casos, mis estudiantes no tenían computadores, ni internet.

    La mayoría contaban con WhatsApp, pero algunos de ellos no tenían plan de datos, si no utilizaban recargas, y solamente podían recargar el celular con tanto dinero para que en la semana pudieran tener las actividades, es decir, tenían celulares que no tienen conectividad todo el tiempo. Por lo tanto, fue muy complicado. También encontré casos de padres de familia que contaban con celular donde solo funcionaba para hacer o recibir llamadas.

    Entonces me tocó tomar estrategias para las diferentes poblaciones que se me presentaron, de esa manera comencé a trabajar. ¿Cómo lo hice? Buenos pues, las guías que había hecho súper lindas, con enlaces invitándolos a visitar plataformas y páginas webs para reforzar conocimiento, no me sirvieron, me tocó convertir muchas de esas en imágenes y dosificar el trabajo, para no asustar a los estudiantes.

    De tal forma que ellos no digan uy que montón de información de texto, o que montón de cosas que tengo que hacer. Por lo contrario, tuve que establecer metas diarias para poder llegar mejor a los chicos. Y con aquellos que no tienen WhatsApp, me toca comunicarme con ellos través de llamadas telefónicas los lunes. Obviamente, perseguimos el mismo objetivo, pero las actividades si son completamente diferente. Vale la pena aclarar que todos los chicos cuentan con cartillas que nos han ayudado a avanzar.

    INDES: Háblanos sobre el manejo por metas semanales. En ese caso ¿qué reestructuración curricular tuvieron que hacer?

    Priscila: Decidimos trabajar las cuatro áreas básicas, matemáticas, español, sociales y ciencias naturales. Sin dejar a un lado las áreas de artística, ética, religión, informática e inglés que son sumamente importantes, lo que tratamos de hacer es hace un trabajo articulado. Es decir, el día que trabajamos ciencias naturales, trabajamos cosas como la responsabilidad, el cuidado del agua, y ahí vamos articulando algunos valores, que pasarían a trabajarse en el área de ética. Entonces no estamos dejando a un lado ninguna competencia, sino hemos tratado de transformar las metas, para poder capturar la atención del chico y no estar todo el tiempo de clase con actividades de escritura o transcripción.

    Por ejemplo, una experiencia que acabamos de tomar la semana anterior. Trabajamos una receta. Y los chicos tenían que cocinar con sus papas una receta divertida, y ahí vinculamos el área de artística, de alimentos, como cuidarnos nuestro cuerpo con todo esto de lavar los alimentos, de estar continuamente lavándose las manos etc. Pero también trabajamos la parte de ética, que es el reforzar relaciones, lazos familiares y ese tipo de cosas.

    El trabajo lo hemos venido haciendo así, muy creativo para tratar de llegar a los chicos, no solamente sea transcripción de contenido ni cosas por el estilo.

    INDES: ¿Cómo hacer una transformación desde la parte evaluativa teniendo en cuenta que es una situación emergente?

    Priscila: Esa es la parte más difícil, nosotros tenemos encuentros constantes como profesores y es algo complejo de manejar, porque nosotros estamos acostumbrados a evaluar, y a medirnos.

    Entonces este tipo de evaluación que llevábamos numérica, la hemos tratado de transformar. Estamos buscando que sea más formativa. De darnos cuenta de que el estudiante se está esforzando, que está respondiendo, porque mis estudiantes tienen un compromiso. (Pueden ingresar aprender más sobre la evaluación formativa en estos recursos que hemos compartido en nuestro Hub de #moving online)

    Los lunes mis estudiantes reciben las metas de toda la semana que deben cumplir. Y los viernes, ellos envían las metas.

    Entonces, cuando un estudiante cumple con todo lo que hizo en la semana, enviar sus evidencias, enviar sus fotos, estar conectados a través de mensajes de texto, o mensajes en audio, eso nos da a entender que el estudiante está esforzándose, y le gusta, y quiere hacerlo, más allá de una nota, estamos valorando eso, el esfuerzo que los estudiantes están haciendo en esta temporada.


    INDES: ¿Cómo ha sido el apoyo por parte de los familiares de los niños?

    Priscila: Esta situación es difícil para los padres de familia también, porque ellos no estaban a costumbrados a tener a sus estudiantes todo el día. Y menos, ser el primer orientador, porque en eso se están convirtiendo los padres de familia. Son quienes reciben la información y quienes le va a dar la información al niño.

    Eso para ellos ha sido difícil. Sin embargo, la mayoría de los padres han respondido muy bien y han hecho un muy buen acompañamiento.

     

    INDES: ¿Hacia dónde cree que vamos?

    Priscila: Con esta experiencia, yo creo que vamos a conseguir valorar mucho más los espacios que tenemos. También la necesidad de capacitarnos, de estar al día. No solamente con la tecnología sino con todos los recursos que se pueden utilizar. Nuestro ministerio ha abierto una plataforma con diferentes recursos, herramientas y estrategias para poner en práctica. O incluso con la iniciativa del Movingonline. Quizá alguien las mira, y dice: no, pero esto cómo va a llegar a los chicos que nosotros no tenemos conectividad y ese tipo de cosas. Pero está la oportunidad de usted tomarlas, darles un giro y ponerlos al servicio de quienes no tienen de pronto todos los recursos.

     

    Desde el INDES agradecemos a Priscila Nájera por compartirnos su experiencia en estos tiempos de pandemia. Sabemos que esta situación que nos ha contado Priscila, es similar a la de muchos otros docentes en las regiones, infortunadamente hay varios sectores en Latinoamérica donde el acceso a internet y herramientas tecnológicas es limitado. Por lo tanto, muchos docentes han tenido que reinventarse, volver a estrategias de enseñanza a distancia como el uso de la radio y la televisión para llegar a todos los niños, el alquiler de celulares  para poder recibir educación en casa,  el uso de medios de transporte poco convencionales para llevar tareas, entre otras.  Es vital, que entre docentes compartamos las experiencias, con el ánimo de enriquecer la práctica educativa, promover estrategias de mejora desde la política pública y como comunidad educativa estar en autoevaluación constante de las prácticas que estamos utilizando, para juntos superar estos retos que el COVID-19 nos está presentando día a día.  Desde nuestro Hub #movingonline, hemos creado una sección especial para docentes de primaria y secundaria, les invitamos a explorar los recursos que hemos compartido y por supuesto, ustedes podrán contarnos sus experiencias, que seguro serán valiosas para nuestra comunidad.

    ---------------------------

    El 30 de Julio, 2020 de 12:00PM a 12:30PM,  Priscila Nájera, nos estará acompañando en  nuestro webinar titulado: Cuarto de primaria aprendiendo a través de WhatsApp.
    Nos contará sobre su experiencia, y conversaremos sobre la forma como ha resuelto los retos del aprendizaje a distancia, cómo ha llegado a sus estudiantes teniendo en cuenta sus realidades y la importancia del rol de la familia. 

    Pueden ingresar a el siguiente enlace  Cuarto de primaria aprendiendo a través de WhatsApp para conocer todos los detalles de este evento.

    Día: 30 de Julio, 2020

    Hora: 12:00PM a 12:30PM (Hora Washington DC)

    Meeting ID: 955 8332 5602

    Contraseña: 786523

      





    _______________________________________________

    1. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) La estratificación socioeconómica en Colombia “es una clasificación en estratos de los inmuebles residenciales que deben recibir servicios públicos. Se realiza principalmente para cobrar de manera diferencial los servicios públicos domiciliarios permitiendo asignar subsidios y cobrar contribuciones en esta área. De esta manera quienes tienen más capacidad económica pagan más por los servicios públicos y contribuyen para que los estratos bajos puedan pagar sus facturas”, para mayor información puede visitar la página web del DANE



    Sandra Vega Carrero


  • De la docencia presencial a la remota: Entre lo urgente y lo importante.
  • Miriam Campos 26 may 2020
  • Hoy les traemos las reflexiones de la Prof. Dr. Karem Sánchez de Roldán. Doctora en Estudios del Desarrollo. Socióloga. Profesora Titular de la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle. Cali, Colombia. Además Karem, desde 2003, colabora con las iniciativas de educación virtual del BID-INDES como tutora en el curso El Desarrollo y su Gerencia del Programa la efectividad en el Desarrollo.

                                                        

    "Leí, no sin cierto desconcierto, que algunas de las universidades más importantes del mundo no impartirán clases presenciales el próximo periodo académico, incluso alguna indicó que no lo harán sino en 2021.  Por su parte, presidentes de países latinoamericanos en sus alocuciones diarias sobre la evolución del COVID-19 en sus territorios empiezan a anunciar que la educación virtual o apoyada en Tecnologías de la Información y la comunicación (TICs) continuará durante junio y julio. Luego se explorarán fórmulas de alternancia entre lo presencial y lo virtual. Por ahora, no se avizora un retorno a la educación presencial tal como la conocimos hasta hace pocos meses.

     

    En la medida en que las circunstancias de contexto no parecen modificarse en el corto o mediano plazo la transición a la educación remota se convierte en obligación y en una urgencia. Y como entre lo urgente y lo importante lo primero relega a lo segundo, bien vale la pena discernir en todo este contexto qué es cada uno. Desde mi ángulo de observación, el ámbito universitario, creo que durante los pasados dos meses de confinamiento, lo urgente para las autoridades académicas de la institución donde laboro, para mis colegas y para mí ha sido encontrar los medios para reconectar con los estudiantes, dar cumplimiento a los programas de curso, asegurar la realización de actividades y evaluaciones que atestigüen el cumplimiento de los mínimos de aprendizaje y otorguen el pase al siguiente curso o nivel de formación.

     

    En la urgencia, hemos acudido a todos los recursos accesibles por medio de dispositivos electrónicos, computadores y teléfonos inteligentes. Para compensar la ausencia de la docencia presencial se ha hecho uso y abuso de las más variadas herramientas y aplicaciones-- Google Meet, Classroom, Zoom, Teams, Youtube, Facebook life, Instagram, Tweeter, Whatasapp y correo electrónico entre otros. En suma, lo urgente para las-os profesores ha sido transitar de la actividad docente presencial --a la que todos estábamos acostumbrados-- a la docencia asistida por las TICs, sin mayor beneficio de inventario. El angustioso afán ha sido tal que las sesiones de clases se convirtieron en eternas videoconferencias en tiempo real, con los mismos horarios establecidos ‘como si’ estuviéramos en el ámbito presencial, la asignación de tareas ‘como si todo siguiera normal’ con el consecuente agobio de docentes, estudiantes y familiares que en realidad viven en condiciones de una ‘nueva normalidad’ que no  acabamos de comprender ni de evaluar en sus consecuencias psicológicas, sociales y económicas para el individuo y la sociedad.

     

    Ahora bien, en las actuales circunstancias lo urgente ha sido resuelto. Habría que preguntarse en toda esta carrera contra el tiempo ¿Qué es lo importante en el corto, mediano y largo plazo en el ámbito de la educación virtual o en línea?  Ya se ha hecho énfasis en crear las condiciones físicas necesarias para hacer la transición a la educación remota: disponibilidad y acceso a equipos, conectividad y tecnología con el consecuente entrenamiento en el uso y alcance de estos recursos. Tarea dispendiosa y desgastante para quienes apenas se inician. Uno de los tantos desafíos a sobrepasar.

     

    Sin embargo, menos atención se ha dedicado al proceso educativo en sí y a las transformaciones de las dinámicas de enseñanza- aprendizaje implicadas en la transición de la docencia presencial a la enseñanza remota. Me refiero a los elementos fundamentales de lo que podemos denominar una pedagogía on-line. Una que supere la simple transposición de formas de ser y hacer de los presencial a lo virtual, en donde el docente accede a convertirse en guía y acompañante del proceso educativo y los estudiantes asumen con firmeza y energía su autonomía y determinación en el desarrollo formativo profesional.

     

    Esta crisis sitúa en las primeras líneas de prioridad la necesidad de pensar la educación y los procesos que involucra desafiando y poniendo en cuestión los hábitos y quehaceres que en la presencialidad  tienden a hacer del  acto educativo una rutina: los docentes enseñan, ‘dictan sus clases’ en los horarios y lugares asignados; los estudiantes asisten a sus clases asegurando con su presencialidad en el aula  un mínimo de cumplimiento en un proceso de aprendizaje cuyo mayor peso reposa en la actividad del docente.

     

    Llevar un plan de docencia presencial a uno de enseñanza remota o virtual supone así el desarrollo de competencias técnicas, pero también pedagógicas, de planeación, comunicación y motivación en las que se resignifican los roles de los participantes en el sistema del proceso educativo: los docentes, los estudiantes y las instancias organizacionales y administrativas en donde se alojan. De allí la importancia de la iniciativa #movingonline BID. "

     

    Karem Sánchez de Roldán